Romper silencios, recuperar el placer
Sexualidad y cáncer: hablar también es parte del tratamiento

Médico Sexólogo. Divulgador en Salud.
Es un tema Tabú, del cual no se habla, pero es clave saber que la sexulidad puede acompañar el proceso de recuperación, de la persona que lo padece. Priorizar las ganas, y modificar el tipo de encuentros sexuales, son uno de los pilares para disfrutar plenamente.
Cáncer es una palabra incómoda, y referirnos a sexualidad y cáncer es algo de lo cual no se hablar, ni se trata, pero que es clave visibilizar, con respeto, pero informando, para acompañar un problema de salud que afecta a un ser humano, a la pareja, y también a su familia, amigas y amigos.
Hay de diferentes tipos de cáncer, hay variados tratamientos, pero de lo que no se habla es de cómo transitar ese proceso.
No hablamos solo de un cuerpo, sino de salud integral: física, mental y sexual.
Es fundamental tener un espacio para hablar con el equipo profesional tratante, para sacar dudas, hacer preguntas, y saber acerca de qué puede generar la medicación en el cuerpo, como efectos adversos, y molestias.
Además, la contención psicológica, cuidando la salud mental, también va a ayudar en estos tiempos.
La sexualidad es parte de nuestra vida, y que una persona esté en tratamiento por cáncer, no significa que no pueda desear intimidad, y momentos de placer; es más, puede ayudar en la recuperación lograr una vida activa sexual, acorde a como se encuentre la persona, sin importar la cantidad o rendimiento, sino la calidad y placer de los encuentros.
Estar en lucha para curarse del cáncer no es sinónimo de sexualidad nula.
Nada forzado sino elegido
La persona puede sentir, puede desear, puede estar bien para lograr estar junto a su pareja si la tiene, buscar algún encuentro con otra persona, o sino pensar también en disfrutar con el autoerotismo, masturbarse, tocarse y gozar, y se debe mencionar que se aconseja usar lubricantes en el caso de la mujer para evitar molestias o irritación (puede haber sequedad por el tratamiento dado), y dejarse llevar; no hay actividades prohibidas, o no ser que el equipo médico de oncología que está a cargo del tratamiento lo indique expresamente.
Por eso, la sexualidad es comunicación, y en el caso de que uno de los integrantes de la pareja esté pasando alguna enfermedad, hablar de lo que le pasa, cómo lo vive, qué desea, qué le gusta, qué lo atrae, cuáles son sus pensamientos y si hay ganas, fuerzas, energía y consentimiento, sexo que se llegue a la penetración. Todo lo que de placer, y no se haga en forma obligada, bienvenido sea, a dejarse llevar, a pura pasión...
Qué importante que hablemos sobre la sexualidad en el cáncer, ya que se invisibiliza, y eso no está bien.
Romper Mitos y tabúes, reinventarse en esos tiempos, cambiar la modalidad de los encuentros con la pareja, darse tiempo de calidad, es un envión anímico muy importante para mejorar cada día.
La sexualidad pese a que implica un gasto calórico y esfuerzo, es algo que ayuda al bienestar, y el equilibrio emocional de la persona y de la pareja.
Por supuesto que puede haber algunos cambios en el deseo, dificultad para lograr la erección plena, los tiempos para llegar al orgasmo, las ganas, y la energía que tenga cada persona, pero eso puede llevar a reinventar y modificar la manera de vincularse, pero no prohibirlo.
Ante dudas e inquietudes, se puede realizar una consulta sexológica, con profesionales capacitados y formados en el tema.
Nada debe ser forzado, sino elegido, para disfrutar plenamente.
Por eso hablar de sexualidad y cáncer, nos lleva conocer un poco más, con información, de un tema que no se habla, y que al aprender, nos va a permitir disfrutar más plenamente y en forma libre, de un momento placentero.