El rol de los hombres
Menopausia y pareja: un viaje compartido

Coach sexual.
Cómo acompañar una etapa de transformación que impacta tanto en la mujer y en la pareja. Claves para un vínculo más maduro y consciente, desde la presencia, la empatía y el amor.
La perimenopausia y la menopausia son procesos profundamente transformadores para las mujeres. Más allá de los síntomas físicos, hay movimientos internos que impactan en lo emocional, en la identidad y en la manera de vincularse. Aunque muchos hombres se sienten ajenos o incómodos ante este tema, su rol puede ser clave: acompañar no es solo estar al lado, es estar disponibles desde el amor, la escucha y la comprensión.
Qué son etas etapas femeninas
La perimenopausia es la etapa previa a la menopausia, donde comienzan a sentirse los primeros cambios hormonales. Puede extenderse por varios años y suele manifestarse con alteraciones en el sueño, el estado de ánimo, el deseo sexual y la energía vital. La menopausia, en cambio, se confirma cuando pasan doce meses sin menstruación y marca el cierre del ciclo fértil.
Pero más allá de lo biológico, ambas etapas representan un umbral emocional y energético. No es el fin de la sexualidad ni del deseo, sino una oportunidad para resignificarlos desde un lugar más profundo, auténtico y libre de mandatos. Es un tiempo de cambio, sí, pero también de poder y reconexión.
Comprender para acompañar mejor
Según un estudio del Hospital Clínico San Carlos, más del 80% de los hombres desconoce el impacto real de esta etapa. Sin embargo, investigaciones recientes indican que el apoyo emocional de la pareja influye directamente en el bienestar físico y psicológico de las mujeres durante este proceso.
¿Qué pueden hacer los hombres?
- Informarse es amar mejor. Conocer los cambios que atraviesa la pareja permite estar más atentos a sus necesidades. Hay libros, charlas, documentales y profesionales que ofrecen información accesible y confiable.
Muchas veces, lo que la mujer necesita es sentirse escuchada, no corregida ni aconsejada. Preguntar cómo se siente y validar sus emociones fortalece el vínculo. - Cuidar los gestos y el tono emocional
Frases como “estás sensible” o “seguro son las hormonas” restan valor. En cambio, una palabra amable, una mirada sincera o un gesto simple pueden ser un gran sostén. - Redefinir la intimidad
La sexualidad puede cambiar, pero no tiene por qué apagarse. Este momento es ideal para explorar nuevas formas de erotismo, contacto y deseo compartido. Hablar del tema sin tabúes ni presiones puede abrir una etapa más profunda. - Ser paciente y sostener sin juicio
Habrá días en los que el cansancio, la irritabilidad o la tristeza se hagan presentes. Entender que estos estados no son personales, sino parte del proceso, evita conflictos y fortalece la convivencia. - Estar presente en lo cotidiano
Un mate compartido, un abrazo silencioso, una comida preparada sin que ella lo pida. La compañía amorosa se construye en los pequeños actos del día a día. - Un viaje compartido
La menopausia no es solo un proceso femenino. También puede ser una invitación para que los hombres revisen su forma de amar, de sostener y de vincularse. Acompañar con empatía no solo alivia el camino de quien transita esta etapa, sino que también abre la puerta a una relación más madura, consciente y conectada.
Hablar de esto en pareja, con amigos o en espacios de confianza contribuye a romper el silencio y desarmar los estigmas.