Corte Suprema
Una sesión clave que decidirá el futuro de Lijo y García Mansilla

Periodista. Abogada.
La vicepresidente Victoria Villarruel convocó para el próximo 3 de abril a una sesión en el Senado para tratar los pliegos para la Corte de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. El gobierno ganó tiempo para seguir negociando pero por ahora no le alcanza.
El Poder Ejecutivo no resignó, ni está dispuesto de momento a resignar a ninguno de sus candidatos para ocupar una silla en el Máximo Tribunal a quienes designó en comisión por decreto 137 el pasado 26 de febrero. Mientras Manuel García Mansilla juró y ocupó la silla que dejó vacante Juan Carlos Maqueda, Ariel Lijo- a quien no le aceptaron la licencia los cortesanos- decidió no renunciar a la espera de la aprobación de su pliego.
La situación es por demás compleja porque Lijo había obtenido a fines de 2024 el dictamen en comisión de acuerdos para la aprobación en el recinto que se esperara tuviera los votos necesarios para llegar a los dos tercios. En extraordinarias se volvió sobre el tema pero otras cuestiones domésticas y el hecho de que García Mansilla no obtuviera las adhesiones pusieron en jaque dichas postulaciones.
En medio de todo, el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, abrió un expediente para analizar si el decreto que los puso en comisión es inconstitucional. Se trata de la causa “Cepis”, un proceso colectivo donde Elisa Carrio se presentó como amicus curiae y fue aceptada por el magistrado. En ese contexto y luego de que el gobierno intentara sin suerte apartar al magistrado o llevar el expediente al fuero contencioso con sede en Capital Federal, Lijo se presentó con un escrito, y señaló que carece de interés acerca de la decisión que pudiera recaer en las actuaciones. “Ello en tanto no asumí como juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los términos del art 99 inc 4 y 19 de la CN”, sostuvo. En la misiva dejó en claro que no renunciará a su cargo de juez federal y su interés está centrado en que el Senado le otorgue el acuerdo correspondiente. Es decir que no está dispuesto a asumir por decreto.
La semana pasada Unión por la Patria intentó llevar el tema al recinto para rechazar ambos pliegos pero la ruptura del bloque permitió que la presidenta del Senado hiciera la convocatoria para el próximo 3 de abril dándole un poco de aire al gobierno y con ello abrir un abanico de posibilidades para evitar el fracaso. Es que con juntar 25 votos podrían rechazarse ambos a diferencia de la aprobación que precisa de un número superior, es decir una mayoría agravada.
Hay quienes especulan con la idea de llevar a discusión los cargos vacantes en la justicia que son muchos, entre ellos pliegos de jueces tal como anunció el presidente Javier Milei en la apertura de sesiones. Tampoco se descarta que se ponga sobre la mesa una posible ampliación de la Corte para poder negociar con aliados y la oposición siempre y cuando firmen el acuerdo de Lijo y García Mansilla. Entre otras opciones que se esbozan, está el de tratar el cargo de Procurador General (jefe de los fiscales)- para lo cual deben nominan a alguien- vacante desde 2017 cuando renunció Gils Carbó y que se torna imprescindible teniendo en cuenta que el gobierno está implementando el sistema acusatorio en todo el país y llegará a los Tribunales de Comodoro Py el próximo 11 de Agosto. Recordemos que ni Macri, ni Fernández lograron que se vote por sus candidatos.
Estas dos semanas serán cruciales para el gobierno de Javier Milei que viene de lograr un triunfo en Diputados con la aprobación- aunque ajustada- del DNU que le permite la negociación con el FMI. Esto fue criticado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner quien participó ayer del Congreso Educativo Nacional que se desarrolló en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA donde también arremetió contra la justicia luego de la confirmación de su condena en la causa Vialidad tras rechazarle el recurso extraordinario y contra los jueces de la Corte al sostener que “tres de los cuadro integrantes aceptaron ser designados por decreto, dos de los cuales el Senado después les dio el acuerdo pero habían aceptado ser designados por decreto y este otro impresentable“ (en alusión a García Mansilla). También disparó contra Lijo al referirse: “Del otro, no haber jurado tampoco te convierte en garantía de democracia, transparencia, legalidad” y criticó que se haya fotografiado en su momento con el fallecido juez Bonadio y su par de Brasil Moro.
Hasta hoy la exmandataria no se había expresado sobre los pliegos, pero en su discurso dejó en claro que buscará que su espacio los rechace. No es para menos, sabe que quienes lleguen al Máximo Tribunal serán los que definan si su condena a 6 años adquiere firmeza, lo que la llevará a tener que cumplir una pena de prisión que por su edad podrá ser en domiciliaria. ¿Logrará entonces el Ejecutivo acordar con los bloques para poder imponer a sus candidatos o quien se quiere posicionar como la enemiga del presidente ganará la pulseada? Hasta hoy las fichas se siguen moviendo.