Una joven fue asesinada de un disparo en la boca por su pareja, quien alega que fue un “accidente”

Giovana Sosa, de 20 años, fue asesinada por su pareja con un disparo en la boca en un albergue transitorio de la localidad bonaerense de El Talar.

El hecho ocurrió este martes cuando efectivos de la policía bonaerense fueron alertados por los empleados del hotel Moeris, donde hallaron a la víctima sin vida, desnuda, con sangre en el rostro y  un disparo en la boca con orificio de salida en la nuca. La joven había sido despojada de sus pertenencias, pero los oficiales incautaron un proyectil  en la habitación del hotel. Su pareja fue detenida y confesó el crimen, pero sostiene que  se trató de un “accidente mientras jugaba con el arma cuando se le escapó el disparo”. Según confirmaron los investigadores, la herida de bala era congruente con el tipo denominado “boca de mina de Hoffmann“ (término forense que se le atribuye a las heridas de contacto por un arma de fuego, es decir, cuando el cañón del arma está apoyado o muy cerca de la piel al momento del disparo y que se caracteriza por una apariencia estrellada en el orificio debido  a la expansión y desgarramiento de los tejidos provocados por la presión de los gases cuando el disparo es a corta distancia). Esto indica que Fiz habría estado sobre la joven con el arma de fuego dentro de su boca, lo que descartaría la excusa del “accidente“ dada por el asesino.

Giovana mantenía una relación marcada por la violencia con Tiziano Fiz, también de 20 años, oriundó del barrio San Pablo del Talar. Si bien Sosa había realizado una denuncia por violencia de género y, pese a la orden de restricción  contra Fiz luego de propinarle una brutal golpiza que la mantuvo varios días en el hospital,la joven no logró salir del enfermizo vínculo que que la unía a su pareja. Giovana, perimetral o no, no quería dejarlo, no podía; el padre estaba cansado de hablarle a la hija para que cortara la relación, y le advirtió  que se alejara de Fiz”, aseguró una fuente cercana a la víctima. De hecho, fue Giovana misma, según establecieron los fiscales, quien pasó a buscar en un auto de aplicación al agresor  desde la zona de Los Polvorines, para luego dirigirse al hotel Moeris, donde finalmente fue asesinada.

Luego de revisar las redes sociales de la víctima, la policía realizó un allanamiento en el domicilio del joven, situado en la calle General Pacheco 2500, y lo detuvieron por ser el presunto autor del femicidio.

Al ser detenido, Fitz aceptó declarar ante los fiscales Mariela Miozzo y Julio Petrocchi y confesó ser el autor del crimen, pese a que su abogado  le desaconsejó incriminarse. El asesino igualmente declaró, aunque brindó una inverosímil versión de los hechos.

Fitz relató que “estaba jugando” con el arma en la habitación y que el tiro “se le escapó”.

Además de su confesión voluntaria, y la herida que se demostró haber sido a corta distancia, hay más   pruebas contundentes en su contra. De acuerdo al parte policial, y según los datos del expediente, se ve a Fiz en filmaciones de cámaras, tanto del hotel como en imágenes tomadas por domos municipales. También lo incrimina  el testimonio del conserje del hotel alojamiento, quien indicó que la pareja arribó al lugar en un auto y luego el hombre se retiro solo, lo que lo alertó y  llamó al 911. Los investigadores a cargo del caso lograron identificar al chofer de una aplicación de viajes que los trasladó. El hombre afirmó que la joven subió al vehículo a las 2.40 en la calle Eva Perón 512, partido de Malvinas Argentinas, y luego se sumó su novio para concurrir al hotel. 

Asimismo, la familia y amigos de la víctima  también testificaron, y dieron detalles de la violenta  y tóxica relación que tenía la joven con su pareja . 

De acuerdo a un tío de la víctima, Fiz ya había golpeado gravemente a la joven. “Le pregunté al padre por Giovana, y me dijo que le había hecho la denuncia al novio por el tema de unos golpes que le dio y la había mandado al hospital. Estuvo internada, creo que uno o dos días”, aseveró el tío en referencia a la denuncia presentada en enero en Malvinas Argentinas.

Si el acusado le tendió una trampa a Giovana para matarla, es algo que la fiscal Miozzo deberá probar.