Creencias erróneas sobre alimentación
Mitos de la cocina: de la papa que engorda a la copa de vino de Favaloro

Periodista. Cocinera.
La lista de información falsa en torno a la comida es tan extensa como peligrosa. Consejos populares que no tienen ningún sustento científico ni están basados en hechos comprobables, pero que son alentados en las redes sociales. Aquí derribamos algunos de los más polémicos.
Cuando era una niña, solía escuchar a mi abuela advertir con tono profético sobre los peligros de comer sandía con vino a todo aquel que se sentaba en su mesa. Era tremendamente peligroso. ¡Hasta podía provocar la muerte! Imagínense el miedo que sentía cada vez que veía a la voluminosa fruta acercarse a una damajuana. Lo que la abuela decía era palabra santa. Años más tarde, supe que aquella admonición no era sino uno de los tantos mitos cotidianos, creencias erróneas que se transmiten de generación en generación, dentro de una familia o comunidad. A nadie se le ocurriría hoy pensar que tomar una copa de vino mientras se come un trozo de sandía podría generar algún tipo de interacción química entre ambos alimentos que sea nocivo para la salud. Sin embargo, persisten un sinfín de barbaridades que se repiten como mantras en el mundo de la cocina y la alimentación, consejos que no tienen ningún sustento científico ni están basados en hechos comprobables, pero que son alentados en las redes sociales por influencers dispuestos a perder la chaveta a cambio de un minuto de fama. Y como en Newstad nos encanta derribar mitos, acá vamos con 10 de los más variados y polémicos.
SEGÚN RENÉ FAVALORO, TOMAR UNA COPA DE VINO TINTO AL DÍA NO HACE MAL.
Falso. El prestigioso médico argentino era conocido por promover un estilo de vida saludable, pero no hay una declaración directa y documentada suya que respalde textualmente esta frase. Es cierto que algunos médicos recomiendan el consumo moderado de vino tinto, sobre todo por su contenido en polifenoles como el resveratrol, que podría tener efectos cardiovasculares beneficiosos. Sin embargo, esto no significa que el alcohol sea bueno para la salud en general. Las autoridades sanitarias, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierten que no hay un nivel de consumo de alcohol completamente seguro, ya que puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
LA PAPA Y OTROS CARBOHIDRATOS NATURALES ENGORDAN.
Otro mito. La papa siempre tuvo mala prensa, pero la realidad es que, cocida al vapor tiene pocas calorías, unas 80 cada 100 gramos. Lo mismo sucede con el boniato, el arroz, la avena, la banana o las frutas. Consumidos con moderación y bien preparados, es decir, no freírlos, los carbohidratos naturales son saludables. La clave para no subir de peso está en el estilo de vida y en el equilibrio entre las calorías consumidas y gastadas. Si se realiza ejercicio o entrenamiento físico, los carbohidratos son tan necesarios como las proteínas, porque funcionan como fuente principal de energía. Se almacenan en músculos e hígado como glucógeno, que se usa cuando se hace ejercicio de fuerza. Si no se comen suficientes carbohidratos naturales, se corre el riesgo de perder masa muscular.
COMER HUEVOS GENERA COLESTEROL.
Se trata de un pensamiento anacrónico. Si no se comen fritos, no engordan ni disparan el colesterol. Un huevo mediano aporta tan solo 70 calorías, un valor nutricional altísimo, mucha proteína y principalmente grasas saludables. La yema de huevo tiene colesterol (unos 200 mg. por unidad), pero no tiene un impacto significativo en el colesterol en sangre en las personas sanas. Con lo cual, se puede comer la cantidad de huevos que se quiera al día, con la certeza de que esa ingesta no va a perjudicar la salud.
TOMAR AGUA CON LIMÓN EN AYUNAS AYUDA A BAJAR DE PESO.
Una mentira más grande que una casa. El agua con limón no tiene propiedades mágicas para quemar grasas, ni acelera el metabolismo de manera significativa por sí solo. Para bajar de peso hay que consumir menos calorías de las que se gastan y hacer actividad física. En cambio, esta bebida sí puede ayudar a hidratar el cuerpo y activar el sistema digestivo. Además, aporta vitamina C y algunos antioxidantes, algo beneficioso para la salud.
COMER ZANAHORIA MEJORA LA VISTA.
Es una leyenda creada en la Segunda Guerra mundial por los británicos, quienes difundieron que sus pilotos comían mucha zanahoria para justificar su buena puntería, cuando en realidad estaban usando un nuevo radar secreto. Pero los milagros no existen. Comer mucha zanahoria no mejora la vista mas allá del nivel normal, ni va a corregir problemas como miopía o astigmatismo. Es cierto, en cambio, que la zanahoria es rica en betacaroteno, compuesto que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para el buen funcionamiento de la retina, especialmente cuando hay poca luz.
EL CAROZO EN UNA PALTA CORTADA EVITA QUE SE OXIDE.
Es como creer en los Reyes Magos. Lo único que puede ayudar a evitar que la palta se oscurezca es echarle un poco de jugo de limón o taparla con un film para que no entre en contacto con el oxígeno. El carozo… mejor plantarlo en el jardín.
PONERLE ACEITE AL AGUA DE LOS FIDEOS HARÁ QUE NO SE PEGUEN.
Otra creencia errónea. Lo único que genera el aceite es que la salsa no se adhiera a la pasta. Para que no se pegue, debe meterse en la olla cuando el agua esté hirviendo. Si se hace antes, puede soltar el almidón y entonces generarse el temido pegote.
EL ALCOHOL SE EVAPORA TOTALMENTE CON LA COCCIÓN.
Falso. Parte del alcohol se elimina al cocinar el alimento, pero no completamente. Depende del tiempo y el modo de la preparación. En un flambeado puede quedar hasta el 75%, mientras que en una preparación al horno durante dos horas puede quedar un 5%. El tipo de bebida también influye. Las de mayor graduación, como el ron, conservan más alcohol que la cerveza o el vino.
HAY QUE LAVAR EL POLLO ANTES DE COCINARLO.
¡Error! La OMS desaconseja lavar el pollo crudo porque al hacerlo existe riesgo de propagar las bacterias y generar contaminación cruzada. Al poner el pollo bajo el grifo, las salpicaduras de agua pueden desparramar bacterias muy peligrosas como la salmonella a otras superficies de la cocina, como la mesada o los utensilios cercanos. Además, el agua no es suficiente para matar a estos microrganismos nocivos. Lo único que elimina las bacterias de manera eficiente es cocinar el pollo completamente a una temperatura superior a los 76 grados.
CONSUMIR ALIMENTOS DE UNA LATA ABOLLADA ES PELIGROSO.
Mito. No hay problema en comprar una lata golpeada siempre y cuando las abolladuras no la hayan perforado, ni se encuentren en la tapa o en las uniones, porque eso puede dañar el sellado hermético y podrían entrar bacterias. También deben evitarse las latas hinchadas u oxidadas.
La lista de falsas creencias populares en torno a la cocina es tan extensa como peligrosa. Porque una información errónea puede influir en nuestra alimentación y perjudicar la salud. Informarse en los sitios adecuados o con las personas correctas es clave. Y las anécdotas de la abuela es mejor dejarlas atesoradas en el corazón.