Conflicto en Europa
La paz en Ucrania

Ex Ministro de RREE
Los acuerdos propuestos por el presidente Trump aparecen como una política de distensión entre Rusia y Ucrania. Varios líderes europeos, en cambio, abogan por una carrera armamentística.
Han pasado más de tres años desde aquel 24 de febrero de 2022, cuando, por decisión de Vladimir Putin, comenzó la invasión a Ucrania.
Más de 6.800.000 ucranianos —especialmente mujeres y niños— huyeron al exilio, dejando todo atrás padres, maridos e hijos adultos. Por otra parte, según los servicios de inteligencia occidentales, el total de muertos y heridos supera el millón de personas, la mitad de las cuales son rusos.
Es la mayor tragedia europea desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Este conflicto también ha tenido grandes ganadores: los fabricantes y vendedores de armas.
La decisión del presidente Donald Trump de lograr un alto el fuego y un ulterior acuerdo para impedir que la guerra vuelva a desatarse entre Rusia y sus vecinos europeos incluye un pacto sobre la explotación de materiales críticos fundamentales para la subsistencia de su país y de la Unión Europea. Al mismo tiempo, la instalación de empresas norteamericanas en Ucrania constituye la mayor garantía para que Putin se abstenga de reincidir.
Este proceso no implica, como algunos suponen, un idilio entre Washington y Moscú, sino una política de distensión entre rivales. La podríamos comparar con los acuerdos logrados entre Richard Nixon y Mao Zedong, pergeñados por Henry Kissinger para debilitar a la URSS.
En tanto, los fabricantes de armamentos europeos están buscando, y parecen camino a lograrlo, que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, sir Keir Starmer, y el futuro canciller alemán, Friedrich Merz, gasten miles de millones de euros en una absurda carrera armamentista que no pueden ganar. Así los dos primeros empujan al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a una confrontación con la Casa Blanca mientras le dicen en privado a Trump: “Nosotros vamos a ayudar, pero no nos dejen afuera”.
El próximo capítulo de la puesta en escena será la presencia, en pocos días más, de un Zelenski domado, junto a Macron y Starmer, en una reunión en la Casa Blanca.