Trata de personas
Alika Kinan: La sobreviviente argentina emblema en la lucha contra la trata

Periodista.
La historia de la mujer que marcó un antes y un después en la legislación argentina contra la explotación sexual.
Alika Kinan fue víctima de una red de explotación sexual durante 12 años. Fue rescatada en el 2012 y su caso marcó un antes y un después en la legislación argentina. Hoy es distintguida como heroína en los Estados Unidos por su lucha y es un emblema nacional en el activismo contra la trata de personas. Imparte cursos y conferencias en el país. Su lhistoria y su lucha marcaron un precedente inédito en el país.
Alika creía que su destino estaba marcado. Su abuela y su madre habían ejercido la prostituón como medio para escapar de la pobreza y hasta su padre la impulsaba en su adolescencia a ofrecer su cuerpo para ganar dinero. Así, condicionada por su historia familiar y la vulnerabilidad entró en una espiral de explotación y violencia sexual.
Poco después de sus 15 años y desesperada por su situación económica, una amiga le ofreció viajar al sur para trabajar en un boliche que iba a inagurar y le dijo que ganaría mucho dinero. No sabía cuál sería su trabajo allí, aunque tampoco habría marcado una diferencia . Vulnerable. desesperada y condicionada, aceptó. Le enviaron los pasajes a Usuahia y viajó inmediatamente.
El lugar al que llegó se llamaba “El Shreik” y pronto fue atrapada por la red de trata que operaba allí.
Su día empezaba a las 16 y la rutina era cada día igual: Ducha, desayuno, vestirse y maquillarse hasta que, a las 23, comenzaban a llegar los hombres al sitio. Por su cuerpo pasaban entre 20 y 30 hombres cada noche y, del dinero que obtenía, lo único que acumulaba eran deudas. El 60% iba destinado a Pedro Moyano, su proxeneta. El 40% restante debía darlo para pagar alojamiento, la comida, la ropa, el maquillaje, preservativos y cualquier cosa que por accidente se le rompiera. El dinero nunca alcanzaba y comenzó a endeudarse. El mismo círculo vicioso que atraviesan todas las víctimas de explotación sexual.
Había noches “tranquilas“ pero también estaban aquellas en las cuales su vida pendía de un hilo. Era forzada a consumir grandes cantidades de alcohol y a veces debía recurrir a las drogas para soportar las largas y extenuantes jornadas. Muchas veces, los clientes se quitaban el profiláctico, a veces la estrangulaban en el acto sexual…. Cada noche podía ser la última de su vida.
Hasta que un español que viajaba con frecuencia a Tierra del fuego le ofreció saldar su deuda y viajar con él a Barcelona. No se trataba de amor, pero sintió que ese hombre sería su salvación. Ya en España y con sólo 23 años, entendió que había salido de un infierno para entrar en otro. Pronto comenzó a prostituirla y el ciclo se repetía.
Durante ese tiempo en España todo el dinero que ganaba se lo quitaba su proxeneta español. Como no había perdido contacto con Moyano, se comunicó con su antiguo “jefe“, quien le dijo que viajara inmediatamente de regreso a Tierra del Fuego y así lo hizo.
Nuevamente volvió a la antigua rutina. No tenía con quien hablar: todas atravesaban la misma situación y su explotador le decía que ella no valía nada. Pero no creía que estaba siendo una víctima, pensaba que estaba ejerciendo una “prostitución de supervivencia”.
Así pasaron 12 años de su vida. Una noche tocaron la puerta y alguien desde el interior dijo que “era una casa de familia”, sin saber que detrás de esa puerta estaban quienes la liberarían de su calvario. Todo era confusión, ella creia que iba a ser arrestada, cuando en realidad eran fuerzas de seguridad del gobierno que realizaron un allanamiento y la rescataron.
Sólo después de declarar y de empezar a leer sobre trata, Alika entendió que había sido víctima.Una fiscal le dijo: "Vos sos víctima de trata, lo que pasa es que no lo sabés, no te das cuenta".
Fue entonces cuando se fortaleció y viajó nuevamente a Tierra del Fuego para iniciar el proceso judicial contra sus captores y contra la municipalidad de Usuahia, quienes tuvieron que pagarle una indemnización de 47.000 dólares (alrededor de 376.000 y 399.500 pesos argentinos en ese entonces)
La Municipalidad fue responsable por facilitar la comisión del delito, ya que permitía el funcionamiento de los prostíbulos y realizaba un control sanitario dentro de ellos, por lo que la indemnización se calculó en base a los daños psicológicos que sufrió Alika durante ese periodo. Además, logró que condenen a sus proxenetas a penas de entre tres y siete años de cárcel, aunque apelaron la sentencia y hoy se encuentran en libertad…
Además, fue distinguida como "Heroína" en la lucha contra la trata para fines de explotación sexual, por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Desde que Kinan fue liberada de su situación de trata en 2012, “ha defendido incansablemente los derechos de mujeres a nivel provincial y nacional", afirmó el Departamento de Estado de EE.UU. en el reporte anual de Tráfico de Personas de 2017.
Actualmente Alika tiene 48 años y trabaja en la Universidad Nacional de San Martín, en Buenos Aires, donde realiza investigaciones, organiza actividades y da conferencias relacionadas con la trata de personas.
Asimismo, junto con un equipo de abogados, asesora a otras mujeres para que demanden a aquellos que las han explotado sexualmente para que puedan romper el ciclo y tener otra opción de vida.
Principales cambios tras el caso Alika Kinan:
Primera condena con participación de la víctima como querellante
- Fue la primera vez en Argentina que una sobreviviente de trata pudo ser querellante en su propio caso y recibir una reparación económica por parte del Estado y sus explotadores.
Mayor conciencia y visibilidad del delito de trata
- Su caso ayudó a exponer cómo funcionan las redes de explotación y la complicidad estatal en estos delitos.
Fortalecimiento de políticas públicas contra la trata
- Se intensificó la capacitación a funcionarios y fuerzas de seguridad sobre el delito de trata.
- Se promovieron programas de asistencia y reparación para víctimas.
Cambio en la perspectiva sobre prostitución y explotación
- Se reforzó el enfoque abolicionista en Argentina, entendiendo la prostitución como una forma de violencia de género y explotación.
Influencia en la jurisprudencia
- Su caso sentó un precedente para otras víctimas, fortaleciendo el rol de la justicia en la protección de los derechos de las sobrevivientes.