Vinos para el veranito

¿Cómo están? 

Me gustaría compartirles algunas opciones para disfrutar de un verano lleno de sabor y frescura!

Los vinos espumosos, blancos, naranjos, rosados y tintos jóvenes se convierten en las opciones perfectas para acompañar los días de verano. Aquí les brindo algunas recomendaciones para elegir el vino para cada ocasión.

Espumosos

Los espumosos ofrecen una gran versatilidad, pero para el verano, lo mejor son aquellos más frescos y frutados, como los de método Charmat, también los hay de método tradicional o Champenoise por si buscan otro perfil.  Lo interesante de estos vinos es que, gracias a sus diversas categorías (en Argentina: Nature, Brut Nature, Extra Brut, Brut, Demi Sec y Dulces), pueden elegirlos según el plato o la ocasión que los acompañe.

Blancos

Los blancos jóvenes del año son una excelente elección, especialmente los Sauvignon Blanc, Chardonnay, Torrontés y Riesling, que se destacan por su acidez refrescante y notas frutales. Son ideales para disfrutar bien fríos en los días más calurosos. Entre sus maridajes, estos vinos combinan perfectamente con mariscos, pescados, carnes, picadas, ensaladas, verduras asadas.

Naranjos

Estos vinos con su frescura y mayor volumen en boca, se convierten en un aliado para la mesa de verano. Su estructura y complejidad lo hacen perfecto para acompañar platos un poco más elaborados, fusionan muy bien con platos picantes y especiados, carnes, pizzas, pescados, quesos. 

Rosados

Los rosados de tonalidades claras, frutales y de sabor ligero son los más refrescantes para esta temporada. Los rosados de Mendoza y Patagonia maridan a la perfección con picadas, frutos de mar y unas ricas ensaladas, entre otros platos frescos.

Tintos

Los tintos jóvenes y ligeros como las Criollas, Pinot Noir, Malbec, Merlot, Bonarda, son opciones excepcionales para disfrutar en verano. Para evitar la sensación de calor, te recomiendo enfriarlos un poco más antes de servirlos. Son vinos perfectos acompañar carnes blancas y rojas, pastas, pescados, pizzas y picadas. 

Con las altas temperaturas siempre es mejor optar por vinos más frescos y si no tienen una temperatura ideal de servicio, unos minutos en la heladera nunca están de más. Otro #curdatips es que antes de servirte el vino en la copa, podes enfriarla con unos cubitos para que quede más refrigerada y así evitar beber el vino con hielo. Capítulo aparte para el famoso sodeado, una tentación para estos calores infernales. En fin, sobre gustos no hay nada escrito. 

Y lo más importante de todo es mantenerse bien hidratado con agua cada vez que disfruten de alguna bebida alcohólica. La hidratación es clave para equilibrar la experiencia y cuidar su bienestar. 

¡Chin Chin!