9 de Febrero: día internacional de la pizza

Qué temón el de la pizza, ¿verdad? 

Somos un país pizzero por excelencia y la nuestra es una de las mejores pizzas que he tenido el gusto de probar. Pueden no compartir sus estilos, pero tenemos excelentes variedades siendo la de Muzza un caballito de batalla. Tuve la suerte de viajar y probar estilos muy diferentes, alguno muy buenos y otros no tanto, lo que me llevó a una humilde conclusión: nuestra pizza tiene un sabor y estilo único, por eso que es reconocida a nivel mundial. Y a los hechos me remito, Daniel Gabrielli, pizzero argentino. se consagró campeón del Mundial de la Pizza, celebrado el año pasado en nuestro país ante un jurado integrado por 30 miembros incluyendo a destacadas figuras como Pietro Sorba, gran experto en la materia.

La historia más precisa sostiene que donde nació la pizza fue en el sur de Italia, aunque algunos creen que pudo haber sido en Grecia, otros en Egipto y hasta el norte de África. Es muy común que uno asocie a la pizza con Italia y a este como principal consumidor, pero en realidad, Italia se ubica en el 5to lugar del ranking, mientras que Argentina se ubica en el puesto 23 de los países que más consumen pizza del mundo, detrás de Brasil y México, con un consumo per cápita de 4.20 kilos anuales.

Si nos ponemos a pensar en la materia prima y su elaboración, muchos opinarían, que es un producto más bien básico, ¿no? Permítanme decirle que todo lo que parece sencillo tiene su proceso de elaboración y les puedo asegurar que no cualquiera puede tener la habilidad del oficio de un maestro pizzero. A su vez, armonizar todos los componentes y situaciones que integran una pizza como: Harina, agua, aceite (oliva), levadura, sal y salsa, pueden transformarse en una obra arte. Luego tener en cuenta todo el trabajo de reposo, estiramiento, condimentado, el toque del chef es fundamental, selección del queso y aceite de oliva, otro punto crucial, y su punto de cocción. 

¿Les sigue pareciendo sencilla? Capaz sigue sonando fácil pero toda pizza tiene su tempo, como una partitura musical, que es muy similar al de una cocina. Desde un tomate ácido, un mal queso, una masa descuidada y hasta una mala técnica de horneado pueden hacer que arruines tu pizza. Por eso, a la hora de elaborarla vamos a requerir de tiempo, conocimiento y buenos productos, siempre respetando el orden de los ingredientes. 

Alguna vez se preguntaron porque son tan ricas nuestras pizzas, ¿Será por la materia prima? ¿Será la pureza del agua? ¿Será por la mano y técnica del maestro pizzero? Creo es un combo de todas esas cosas. En común acuerdo con muchos paladares sibaritas, la conclusión fue que tenemos un auténtico estilo de hacer pizza, que van desde el grosor de la masa, la cocción y hasta los condimentos de la salsa, que las convierten en únicas. mejor dicho, diferente. Las hay a la piedra, al molde, de masa madre, gluten free, vegetarianas y de varios estilos bien definidos, como por ejemplo la napolitana. Otra con estilo propio son las famosas pizzas neoyorquinas. También las encontramos en varios formatos: circulares, cuadradas, rectangulares y hasta en conos. Desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, encontrarás pizzerías en cada rincón del país, ofreciendo una amplia variedad de sabores que se adaptan a todos los gustos. Son una opción muy versátil tanto para salir a comer como para disfrutar cocinando en casa. Y Lo que es indiscutible es que se instalaron hace décadas como unos de los platos favoritos de los argentinos.

No quiero dejar de hacer mención y rendirles un pequeño homenaje a las pizzas de algunos famosos locales porteños: la de calle Corrientes, la de Talcahuano, la de Álvarez Thomas, la de la Boca son algunas de las más tradicionales. Y, por si fuera poco, en Argentina tenemos dos estilos autóctonos como la fugazza y la fugazzetta con reconocimiento internacional que vale la pena probar. 

La fugazza es una pizza clásica de cebolla y queso que, a diferencia de la Fugazzetta, no está rellena de queso. 

Su maridaje más tradicional es el Chop de cerveza tirado, creo el mejor acuerdo, pero también es muy buena compañera de algunos vinos cómo los rosados, Sauvigon Blanc, Chardonnay, Bonarda, Sangiovese, Malbec, Cabernet Franc, pero en estos casos va a depender mucho de la salsa y el queso de la pizza, como también el estilo del vino. 

Como para ir cerrando, destacar al clásico de los ´90, que supo ser un boom y símbolo de glamour y derroche: pizza & champán! 

Si desean rendirle tributo en su día, les recomiendo que visiten El Cuartito (Talcahuano 937, CABA) y, desde la barra y de dorapa, se claven una porción de fugazzetta rellena acompañada por un chop de cerveza fresca o una sidra tirada. 

¿Cuál es tu pizza favorita?

¡Nos vemos pronto!