Sanidad
Sexualidad en el verano: ¿Aumenta la frecuencia sexual?
Romper Mitos y tabúes con información, nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida.
Primero se debe desmitificar que hay una "frecuencia sexual normal", ya que eso depende de muchos factores y circunstancias, que en esta nota voy a ir desarrollando.
Vivimos momentos donde el estrés, la obligaciones, los problemas, los compromisos y la falta de tiempo, llevan a disminuir el erotismo, la líbido, y el deseo sexual.
Los niveles elevados de cortisol, atentan contra una sexualidad plena.
Además, hay una gran presión desde la sociedad, las redes sociales y los medios de comunicación donde se incentiva a tener sexo intenso, "como una obligación", priorizando la cantidad y no la calidad de los encuentros.
Primero hay que contar, que sexo es genitalidad, lo que vemos en pornografía, con la penetración como prioridad.
En cambio, la sexualidad es mucho más amplia, incluye besos, abrazos, mimos, caricias, y momentos para disfrutar la intimidad del encuentro, que puede terminar con una relación sexual con penetración.
El Orgasmo no debe ser buscado con obsesión, cuanto más nos liberemos, y más relajados estemos, se va generando el clima para lograrlo.
Debemos tener en cuenta, que la sexualidad no se da solamente al tener una pareja; sino que puede ser para personas solas o solos, y asi poder masturbarse (si, que no debe ser "mala palabra") y/o usar juguetes sexuales.
Lo importante es priorizarse, y estar mejor predispuestos para disfrutar: Apertura mental, y relax.
El verano es un momento donde se dan condiciones favorables, hay infinidad de estudios que lo indican en todo el mundo, pero debemos entender que cada persona es diferente, y no a todas le pasa lo mismo.
Las vacaciones pueden ser un momento especial para el encuentro o re-encuentro. El encuentro se da cuando salimos a un bar, una plaza, un shopping, vamos a bailar, o sino por medio de una aplicación de citas, podemos conocer a alguien, que nos estimula a tener momentos de intimidad y placer.
El re-encuentro se da dentro de las parejas, que por diferentes motivos la rutina hizo bajar el deseo y las ganas de disfrutar de la sexualidad. Entendamos que cada pareja tiene sus códigos, en muchos casos puede funcionar, pero en otros, lamentablemente, pueden seguir los cortocircuitos y la distancia afectiva/sexual.
Pensemos el escenario: Vacaciones, descanso, salidas, más tiempo libre, y más luz solar, el calor lleva a usar ropa que deja al descubierto diferentes partes del cuerpo de las mujeres y hombres, estimulando desde la vista, el deseo sexual.
Son todas condiciones positivas para dar rienda suelta a gozar.
Fisiológicamente esta muy estudiado que la luz solar aumenta los niveles de testosterona, estrógenos y vitamina D, mejorando el estado de ánimo, aumentando la energía, vitalidad y el deseo sexual.
A nivel cerebral hay una "revolución" con el aumento de la dopamina, dando sensaciones placenteras y de relajación; oxcitocina, que ayuda al cerebro a sentir cariño, incrementa la complicidad y confianza en la pareja, entre otros neurotransmisores que se liberan.
Por lo cual, están dadas todas las condiciones para mantener el bienestar emocional, y potenciar la motivación.
Es clave darse tiempo, buscar cambios en lo que se hace habitualmente, tener intimidad con tranquilidad,
fomentar la comunicación, contar que les da placer, porque de esa manera, serán encuentros mucho más placenteros y enriquecedores.
En cada etapa de la vida puede haber cambios, no es lo mismo la adolescencia, entre los 30 a 50 años, o adultos mayores, pero la sexualidad siempre está presente, y es clave estar abierto a disfrutar.
Pero se debe saber, que como los hombres maduros tienen menos deseo y erecciones con el paso del tiempo; las mujeres en la menopausia pueden sufrir también de menor deseo sexual y lubricación vaginal, por eso es clave usar lubricantes sexuales al agua, para que no haya dolor, molestias o irritación, algo que aleja las ganas de tener una relación sexual, y muchas veces no se explica, y genera distanciamientos.
En parejas nuevas, que no se han testeado, abiertas o swinger, es fundamental usar preservativo y/o campo de látex, para disminuir el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
Lo importante es saber que el verano es un momento favorable para incrementar el erotismo, la líbido y el deseo sexual, y si sucede, bienvenido sea, para disfrutar plenamente de momentos de calidad.
En caso de que alguna persona o pareja esté mal, por lo que vive, pasa, o siente, la recomendación es una consulta sexológica de orientación.
Lo fundamental es vivir una sexualidad deseada, y que nos genere placer para disfrutar de esos instantes únicos, y mágicos.