“MAKE AMÉRICA GAGÁ AGAIN”

Soplan vientos de cambio en Estados Unidos. Donald Trump asumió por segunda vez la presidencia y en su discurso ratificó su modelo, diametralmente opuesto al de su antecesor, Joe Biden. Mientras que el demócrata es un viejo lobo de la política estadounidense, el republicano encarna el prototipo del líder disruptivo, outsider, que usa las redes sociales como Jimena Barón a las tres de la mañana. A fin de aclarar el panorama de la primera potencia mundial, los invito a sumergirnos en el barro y sacar al sol los trapos sucios de ambos jefes de estado. Aquí están, estas son... “Las diferencias esenciales entre Donald Trump y Joe Biden”:

El lema de campaña de Donald Trump fue MAGA: “Hacer a América grande otra vez”. El lema de campaña de Joe Biden no lo recuerdo, pero seguramente fue MAGA: “Hacer al Alzheimer grande otra vez”.  

Joe Biden tuvo lapsus, caídas y actitudes dignas de un hombre senil, que pagó muy caro en las urnas. Donald Trump le pagó muy caro a una prostituta, para que abra grande la boca… y después le pagó más caro para que la cierre. 

Donald Trump lanzó su criptomoneda y fue financiado por Elon Musk, en una clara apuesta por la tecnología. Joe Biden quiso sacar una selfie y se frustró, porque tocó 70 veces la pantalla del teléfono con el dedo índice, pero no pudo dar vuelta la cámara. 

Joe Biden ejecutó políticas públicas en favor de las minorías. Con Donald Trump en la Casa Blanca, hay solo cuatro integrantes de minorías que están a salvo de ser deportados: el indio, el gay encuerado y los dos negros de “Village People”. 

Donald Trump, como en su primer mandato, aplicará políticas proteccionistas contra China, para después negociar, fiel al viejo refrán que dice: “el que pega primero, pega dos veces”. Joe Biden recibió en persona y le brindó su apoyo a Alverso, que no entendió el refrán… porque primero le pegó a Fiambrola y después la trató de borracha.

Joe Biden respetó siempre la diversidad y abogó por la inclusión del colectivo LGBTIQ+. Donald Trump, en su discurso de asunción, dijo que bajo su gobierno, en Estados Unidos solo habrá dos sexos: masculino y femenino… no podemos negar que su vida privada se condice con sus dichos, porque en la isla de Jeffrey Epstein había menores, pero ninguno era “trans”.

Donald Trump quiere abolir el derecho al aborto. Joe Biden se mea y se caga como un bebé de seis meses.

Joe Biden, antes de ser presidente, fue vicepresidente de Barack Obama, el primer mandatario negro de Estados Unidos. Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos con la carmela del mismo color que el Pollo Sobrero, Verónica Ojeda y la mamá del Potro Rodrigo.   

Donald Trump asegura ser amigo de Vladímir Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un. Viendo a Joe Biden en público, extender su mano para saludar al aire, estamos en condiciones de afirmar que existe el “amigo invisible”.

Joe Biden, antes de finalizar su mandato, indultó a su hijo Hunter, que fue declarado culpable de negar su consumo de drogas al comprar un arma. Por su parte, Donald Trump y dos de sus hijos, fueron declarados culpables por fraude financiero. 

Para cerrar este análisis internacional, nos venimos para estas pampas, porque hablar de fraude, armas y drogas, nos remite indefectiblemente a la figura del Turco de Anillaco, que defraudó a todo un país, voló por el aire una fábrica de armas, y prometió vuelos espaciales de Córdoba a Japón, Corea o cualquier parte del mundo, con escala en la estratósfera… fruta que solo puede tirar un hombre que viene de una gira furibunda de la rica, pura y amarga que tomaban los tangueros.