Postura oficial | Polémica y estrategias políticas
La causa Provida unió al Gobierno en medio de internas y armado de listas

Historiadora.
Javier Milei y Victoria Villarruel consolidan una posición provida que podría derivar en la revisión de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El Gobierno Nacional ha consolidado su postura provida, evidenciando un alineamiento en este tema entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, a pesar de sus marcadas diferencias en otros ámbitos y la distancia entre ambos. La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sancionada en 2020, es vista con recelo por la administración actual, que ha manifestado en reiteradas oportunidades su rechazo a la normativa.
En este contexto, el reciente seminario sobre el Día del Niño por Nacer sirvió como plataforma para reforzar esta posición, con discursos enfocados en la defensa de la vida desde la concepción y la crítica a lo que denominan “una cultura de la muerte”.
Durante el evento, la vicepresidenta Victoria Villarruel expuso su postura al respecto: "Coincidimos en la necesidad de sacar a las mujeres argentinas de la vulnerabilidad, pero consideramos que ofrecer el aborto como respuesta a una mujer embarazada en dificultad es abandonarnos a la mediocridad y el desaliento", señaló. Además, destacó la importancia de revertir "los procesos de desvalorización de la vida humana, la cultura de la muerte y el descarte", enfatizando que "el derecho a la vida y la dignidad humana se protegen desde la concepción hasta la muerte natural".
Villarruel también alertó sobre el descenso de la tasa de natalidad en Argentina, calificándolo como "un problema profundo que amenaza las posibilidades del país". Enfatizó que "la población es el recurso más valioso de una nación y el incremento de los nacimientos es un desafío estratégico".
En este marco, cuestionó directamente la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo: "Emerge también la llamada cultura de la muerte, que se manifiesta en la promoción de leyes que legalizan el aborto o en impulsar ideologías que contradicen la biología, generando una atmósfera de pesimismo y desaliento". Según Villarruel, "para la cultura de la muerte, los hijos son una carga y no lo que verdaderamente son: un gran signo de esperanza".
La vicepresidenta también hizo hincapié en la falta de apoyo para las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad: "Muchas madres en nuestro país no encuentran el apoyo necesario para vivir sus embarazos con esperanza y alegría. Por eso, necesitamos políticas públicas globales que protejan a las madres y les garanticen un futuro digno para ellas y sus familias".
El presidente Javier Milei ha expresado en varias ocasiones su rechazo al aborto. El año pasado, a través de su cuenta en X (antes Twitter), sintetizó su postura al afirmar: “El aborto es un asesinato agravado por el vínculo y la desproporción de las fuerzas”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, también ha manifestado abiertamente su posición en contra del aborto y anunció que en 2025 el bloque oficialista de La Libertad Avanza buscará presentar un proyecto para derogar o modificar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Las declaraciones de Villarruel, sumadas a la postura ya expresada por Milei y otros referentes del oficialismo, refuerzan la posibilidad de que en 2025 se impulse una revisión o derogación de la ley. Sin embargo, desde Casa Rosada han negado que este año el Gobierno intente avanzar en esa dirección, señalando que no es una prioridad en la agenda inmediata y que no cuentan con las voluntades necesarias.
Aun así, la agenda provida ha cobrado centralidad dentro del Ejecutivo, lo que anticipa un escenario de intenso debate legislativo y social en torno a uno de los temas más sensibles y divisivos de los últimos años en Argentina.