El jefe de Gobierno porteño cuestionó las medidas de fuerza sindical
Jorge Macri cruzó a la CGT y a los metrodelegados
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se refirió este jueves al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y relativizó su impacto en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque reconoció que las escuelas porteñas funcionaron con normalidad, lamentó el nivel de ausentismo entre los alumnos y responsabilizó a los padres por no enviar a sus hijos a clases.
“Hoy las escuelas estuvieron todas abiertas, el nivel de presentismo docente fue igual al de cualquier otro día. Sí lamento que el ausentismo fue más de los chicos”, afirmó Macri en diálogo con Radio Rivadavia. En ese sentido, expresó su frustración por el esfuerzo institucional desplegado: “Es una pena que hagamos el esfuerzo de mantener las escuelas abiertas y que los chicos no vayan”.
Asimismo, el mandatario porteño insistió en la necesidad de garantizar la continuidad educativa, incluso en contextos de conflicto sindical. En este marco, remarcó que “cada día que se pierde en educación es absolutamente irrecuperable”. Además, se mostró a favor de avanzar en la declaración de la educación como un servicio esencial, una medida que ya ha sido debatida a nivel nacional y que implicaría limitar el alcance de medidas de fuerza en el sector docente.
“No podemos permitir que los chicos sigan perdiendo días de clase. Cada día de no educar en el aula es un día perdido”, reiteró Macri, reforzando así la postura del Gobierno de la Ciudad frente a los paros en el ámbito educativo. A su vez, esta declaración se inscribe en una estrategia política más amplia que busca posicionarlo con firmeza en medio de las tensiones crecientes entre la Casa Rosada y los gremios.
Por otro lado, la jornada de paro general impulsada por la CGT, la CTA y diversas organizaciones sociales tuvo un impacto limitado. Gracias a la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno nacional, el transporte público funcionó con normalidad y gran parte de las actividades en la Ciudad se desarrollaron sin mayores inconvenientes. En ese marco, el Ejecutivo porteño había anticipado que no adheriría a la medida de fuerza, garantizando la apertura de todas las instituciones educativas.
Por otra parte, Macri también se pronunció con dureza sobre la decisión de los metrodelegados de interrumpir el servicio de subte por una hora. A través de su cuenta de X, el jefe de Gobierno expresó su indignación por la medida y advirtió sobre posibles consecuencias judiciales si no se revierte.
“Inexplicable: reforzamos la seguridad en el subte para que los pasajeros viajen más seguros, y los metrodelegados responden con un paro que le jode la vida a miles de personas”, escribió en sus redes sociales. Según el mandatario, la medida responde a motivaciones políticas y afecta directamente a miles de usuarios que dependen del subte para movilizarse.
Además, en el mismo mensaje, Macri lanzó una crítica directa al arco opositor: “Parece que el kirchnerismo ya empezó la campaña”, sugirió, insinuando que la protesta gremial podría estar influenciada por intereses partidarios.