Arte que transforma
El ilustrador que dibuja esperanza en zonas de conflicto

Periodista.
Desde Polonia hasta el Congo, Santiago M. López alias “Samlo” usa su talento para brindar alegría a niños en situaciones extremas. Este argentino radicado en España enseña a dibujar como herramienta de sanación y contención. Su obra, además de entretener, inspira valores y empatía.
Santiago María López, conocido como Samlo, es mucho más que un ilustrador argentino que trabaja para gigantes como Marvel o Apple. Su verdadero impacto trasciende las pantallas y las páginas de cómics: utiliza su talento para llevar esperanza a niños en situaciones de vulnerabilidad, convirtiendo el dibujo en una herramienta de contención emocional y transformación social. Desde orfanatos en Polonia donde enseña a pequeños refugiados de Ucrania, hasta aldeas en África central donde organiza talleres creativos, Samlo demuestra que el arte puede ser un abrazo para el alma en tiempos difíciles.
“El arte me acompañó toda mi vida”, cuenta Santiago a Newstad al recordar cómo creció viendo VHS de Disney y grandes clásicos como Casablanca o Lo que el viento se llevó. Esa conexión temprana con el cine y la animación despertó en él un deseo que, con el tiempo, se transformaría en una misión mucho más grande. “Diría que desde los cuatro años sentí que el dibujo era un don que había recibido para algo. No lo llamaba Dios en ese momento pero siempre sentí que ese talento no era solo para mí, sino que debía ser compartido con el mundo”.
Aquel llamado silencioso cobró una fuerza aún mayor después de un momento decisivo en su vida. “Nací en una familia católica que siempre me transmitió los valores de la Iglesia, pero no fue hasta que toqué fondo que realmente descubrí a Dios”, confiesa. Esa experiencia de redescubrimiento espiritual le dio un propósito más claro: usar su talento no solo para crear, sino para acompañar y transformar vidas a través del arte.
Nacido en Buenos Aires, Santiago dejó Argentina en 2016 para seguir su pasión en España. Aunque estudió arquitectura en la UBA, su inclinación por el arte y la animación lo llevó a cambiar de rumbo para formarse en comunicación audiovisual. Rápidamente, su talento lo llevó a trabajar con Blue Sky Studios, Marvel y Apple, empresas donde desarrolló proyectos creativos de gran impacto. Pero, en paralelo a su carrera profesional, Samlo comenzó a gestar un sueño más grande: usar el arte como herramienta de cambio social.
“Dibuja con Samlo”: una compañía creativa en la pandemia
La oportunidad de convertir ese sueño en realidad llegó durante la pandemia de COVID-19. En 2020, cuando millones de niños quedaron confinados en sus hogares, Samlo lanzó “Dibuja con Samlo”, una serie de talleres gratuitos de dibujo por Zoom. Lo que empezó como una iniciativa para entretener a los hijos de unos amigos, se convirtió en un fenómeno global: 28 mil niños de 17 países participaron de sus sesiones virtuales.
“Mi primera experiencia fuerte de labor social fue durante la pandemia”, recuerda Santiago. “Fue ahí donde aprendí que el amor, cuando se da, vuelve multiplicado”. Los talleres, además de despertar la creatividad de los niños, se convirtieron en un refugio emocional para familias enteras. “Incluso había un abuelo que no faltaba a ninguna de mis clases online: lo hacía para conectar con sus nietos y compartir ese momento juntos”, cuenta emocionado. Era apenas el principio de un camino de proyectos de impacto global.
Semillas de esperanza en medio de la guerra: su misión en Ucrania
Cuando estalló la guerra en Ucrania en 2022, Santiago sintió que no podía quedarse de brazos cruzados. Conmovido por las imágenes de familias huyendo del horror, decidió dejar todo y viajar a la frontera de Polonia para acompañar a niños refugiados con su arte. Así nació “Semillas sobre cenizas”, una iniciativa que lo llevó a orfanatos y centros de acogida en Varsovia para organizar talleres de dibujo para chicos que habían escapado del conflicto.
“Miles de niños cruzaban la frontera a Polonia sin familia, sin contención. Y ahí comprendí que Dios me había preparado para algo más: acompañarlos desde el arte. Dejé todo lo que estaba haciendo y me lancé desde Madrid hacia Polonia para estar con ellos”, cuenta Santiago.
Cada día, armado con lápices, hojas y su iPad, Samlo creaba un espacio donde los chicos podían olvidar por un momento la tragedia que los rodeaba. “Lo que más notaba en ellos es que lograban desconectar del dolor por un rato y reconectar con su parte creativa”, cuenta. “El arte, en esos contextos, se volvía una especie de refugio, un lugar seguro. Incluso las madres refugiadas se sentaban a dibujar con sus hijos. Esos momentos no tienen precio”.
Kinshasa: dibujando sonrisas en el corazón de África
El compromiso de Samlo por llevar su arte a comunidades vulnerables no terminó en Europa. En 2023, llevó su misión humanitaria a Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, donde colaboró con la Universidad de Navarra, ISGlobal y la Fundación Amigos de Monkole. Durante su estadía, visitó comunidades rurales, escuelas y hospitales, donde enseñó a dibujar a niños locales en talleres llenos de color y creatividad.
Para los pequeños de Kinshasa, el arte de Samlo fue una ventana a la imaginación y una pausa en medio de la dureza diaria. Desde aulas escolares hasta salas de hospitales, Santiago desplegó su magia, demostrando que solo se necesita un lápiz y una hoja para dibujar un mundo mejor.
“Cuando ponemos a los demás en el centro de nuestro proyecto de vida, crecemos nosotros y crecen ellos”, reflexiona Santiago. “Creo que toda iniciativa profesional que tenga un verdadero impacto social está llamada a crecer y dejar huella”.
Un estilo con alma: arte que inspira valores
Más allá de sus proyectos solidarios, la obra artística de Samlo transmite valores profundos. Su estilo vibrante y contemporáneo aborda temas como la fe, la familia, la esperanza y la salud emocional. Muchas de sus ilustraciones, que se viralizaron en redes sociales, reflejan una espiritualidad cercana y accesible para los jóvenes. Entre ellas, destacan imágenes de Jesús, advocaciones marianas o escenas de la Pasión de Cristo reinterpretadas con un lenguaje visual moderno.
Su trabajo resonó tanto que incluso llegó a manos del papa Francisco, quien en 2023 fue fotografiado sosteniendo una ilustración de Samlo dedicada a transmitir mensajes de fe y fortaleza. “El propósito del arte es lavar el polvo de la vida cotidiana de nuestras almas”, cita a menudo el ilustrador, parafraseando a Picasso. Para él, el arte no es solo un medio de expresión, sino un canal para tocar corazones y generar transformación interna.
¿Qué legado quiere dejar?
“Más que dejar un legado artístico, mi deseo es que las personas puedan descubrir a través de mi trabajo la misma verdad que a mí me hizo libre: Dios”, confiesa Samlo. Su sueño es que su arte transmita belleza, verdad y esperanza, y que cada dibujo o historia sirva como un puente para que otros se sientan acompañados, encuentren consuelo o formulen preguntas esenciales.
“Si al final de mi camino alguien dice ‘esto me ayudó a descubrir algo importante sobre mí, sobre Dios, o sobre los demás’, entonces habrá valido la pena”. Este joven ilustrador argentino sigue eligiendo estar allí, pincel en mano, para acompañar, consolar y sembrar esperanza. Porque cuando el talento se pone al servicio de los demás, las posibilidades de cambiar el mundo son infinitas.