De la tele a la justicia
Prostitución VIP: ese vicio que la política consume pero no quiere investigar

Periodista.
Un recorrido desde la humildad hasta la opulencia, marcado por vínculos dudosos, lujos inexplicables y un final bajo la lupa judicial, ¿a qué costo?
Desde que inicié mí carrera como periodista siempre se habló de la famosa prostitución vip. Chicas o chicos con ansias de crecer en el Medio que aprenden a vincularse con managers o representantes que los terminan enlazando con empresarios adinerados o representantes políticos de renombre. Lleva tiempo y esmero. Pero en algún momento repentinamente pegan el salto a la fama y se transforman en los grandes "intocables".
Negar de dónde venís. Querer borrar el pasado. Hacer lo que sea por PERTENECER. Transformarte en mercenario con tal de lograr tu objetivo. Ir en desmedro de tus valores básicos solo para obtener dinero y poder.
DINERO Y PODER.
DINERO Y PODER.
DINERO Y PODER.
Con ustedes: (fuerte el aplauso) JESICA CIRIO.
Sin ningún tipo de formación académica y procedente de una humilde familia de Lanús consiguió a lo largo del tiempo tener FORTUNAS en inmuebles valuados en dólares, viajes por el mundo en aviones privados, vínculos con la política, y un destacado espacio como figura televisiva.
Hace varias semanas vengo desde mi programa alertando sobre la dudosa holgadez económica de Elías Picirillo y Jésica Cirio. Nadie replicaba. Hablaba con colegas gráficos y productores de TV. Todos me decían por lo bajo: "Tomi con Cirio no podemos meternos". Mi enojo crecía y crecía. Nunca claudiqué, yo intuía que la verdad iba a salir pronto a la luz.
Los sucesos se iban cocinando. El público acompañaba mis descargos. El conflicto estaba a punto de ebullicionar. Y el milagro ocurrió.
¿Hay satisfacción más grande que la de ver cómo detienen a un delincuente?
Algunos periodistas recibieron llamados de tinte amedrentantes. A mí nunca me pasó. Comenzaron a viralizarse las fotos de Picirillo hace algunos años. Un pibe de Florencio Varela que no llegaba a fin de mes. Literal. Uno asociaba esas imágenes con el suntuoso casamiento en el Palacio Duhau y algo no cerraba. Claramente.
Lo mismo me venía pasando con Jésica. Siempre sus lazos fueron turbios. La ubicaban de la nada en los mejores lugares y gozaba de fueros que solamente grandes divas tenían. Uno de ellos la INMUNIDAD. Había (en los programas) un cuidado reverencial hacia su persona. Ser una de las caras de las producciones teatrales de Gerardo Sofovich, pasar como "estrella destacada" por el Bailando por un sueño, conducir programas periodísticos sin haber agarrado jamás un libro, hasta llegar a la cima: transformarse en conductora de Telefe. A confesión de parte, relevo de pruebas.
Ni hablar de su vida de lujos: ropa de la más costosa, yates, vuelos privados, departamentos en Puerto Madero, autos lujosos, joyas. Y la frutillita de la torta: repentinamente se transformó en la dueña de un Spa y centro de estética inmenso ubicado en la zona más linda de Palermo Soho. Demasiado es mucho, ¿No?
Desde siempre estuvo involucrada en situaciones sexuales y de poder que jamás pudo explicar, y de las que, por supuesto nadie le pudo preguntar. Imposible llevar ese ritmo de vida sin estar acomodada o con alguien que la banque. Todas las personas de bien sabemos que es IMPOSIBLE. Mientras en Lomas de Zamora la gente vivía sumergida en la inseguridad y la pobreza, tanto Cirio como Martín Insaurralde vivían en una de las torres más altas de Buenos Aires con una vista privilegiada al río y a Uruguay. Imposible olvidar el casamiento con Piccirillo en medio del atolladero mediático por el escándalo con su ex y Sofía Clérici: Hyatt Park de la Capital Federal, más de doscientos comensales, bandas en vivo y un exclusivo show de Elena Roger. ¿Quién garpó todo eso? Gran pregunta.
¿Cómo puede ser que la justicia jamás haya querido averiguar de dónde sacaba tantos dólares Cirio? ¿Será que el respaldo político que siempre tuvo a cambio de "favores personales" generó que la justicia hiciera la vista gorda? ¿Nadie le cuestionó como adquiría tantos inmuebles sin tener una profesión que sustentara ese nivel de vida? ¿Era necesario tener que esperar que Picirillo le plantara merca y un chumbo a un flaco que le exigía el pago millonario de una deuda para darnos cuenta de que eran un matrimonio non sancto?
Hace poco su papá, Don Cirio, habló de nuevo por tele. Siempre desconfió de su hija. Me parte el alma el pobre tipo vendiendo panchos. Jamás le pasó un mango para ayudarlo. Jamás le volvió a contestar una llamada. El tiempo le dio la razón...cuando la realidad habla NADA puede contradecirla.
Ella imputada junto con su ex marido y padre de su hija por Lavado de dinero y Enriquecimiento ilícito. Con todos sus bienes y cuentas bancarias inhibidas. Y ahora al borde de quedar involucrada por los delitos del "actual" (quién pasa las noches en un calabozo de Comodoro Py). Imposibilitada de salir del país, e inmersa en un silencio sepulcral, la queremos todos PRESA. Que lindo le quedaría el traje a rayas para subirlo a su feed. Ojalá podamos disfrutar de ese momento instagramero.
Con ustedes: (fuerte el aplauso) JESICA CIRIO.