Caos en el Mercado
A Estados Unidos le faltan huevos
Crisis de huevos en EE.UU: Góndolas vacías, precios récord y la gripe aviar como culpable.
Es un hecho inédito para este país. Góndolas vacías, precios por las nubes, aumentos propios del peor momento de la Argentina. Un ejemplo de lo que puede hacer la gripe aviar.
El dato es oficial: los precios de los huevos en Estados Unidos alcanzaron máximos históricos después del mayor aumento en 10 años. Son caros, difíciles de encontrar, y la situación despierto egoísmos e incluso bajos instintos. Todo el planeta productivo habla de este tema, y trata de sacar conclusiones para protegerse. Ningún país está exento de repetir la catástrofe.
La noticia indica que este componente irremplazable del desayuno americano aumentó un 15% solamente en enero, con los estantes de los supermercados virtualmente vacíos. Según el reporte de AFP, los huevos "premium" se comercializan en más de USD 10 la docena, mientras que las versiones básicas bordean los USD 6 en algunos supermercados, más del doble del precio normal. Para este país son números escandalosos y están ayudando a impulsar la inflación al máximo nivel desde agosto de 2023.
Con la gripe aviar matando a millones de gallinas ponedoras, las tiendas de Nueva York, Chicago y Los Ángeles que aún lo tienen a la vista decidieron poner límites y recurren a un letrero que advierte “máximo dos docenas por persona”, algo que parece irreal para un país con gran desarrollo agropecuario como Estados Unidos. El alimento básico para arrancar el día se ha vuelto demasiado caro y obliga a caminar largo y tendido para poder comprarlo.
El problema con la gripe aviar empezó en 2022, y no logran terminar con ella. Las aves se van contagiando y hay que sacrificarlas lo antes posible. El tiempo que lleve reponer el stock normal de gallinas dependerá del curso de la enfermedad y del manejo de los avicultores. “Por ahora no veo que esta crisis vaya a terminar. Hay un grado de pánico importante en el mercado y una reacción exagerada que está empeorando las cosas”, confió un especialista a un medio estadounidense.
El problema no desaparece sencillamente porque el virus continúa mutando e infectando a más aves, otros animales y algunas personas. Y cada vez que una gallina o un pavo se enferma, se sacrifica a todo el galpón para ayudar a limitar la propagación. Es un loop con mucho de diabólico.
Por lo pronto, este brote ha tenido un tremendo costo para los productores y la industria. Se habla de más de 100 millones de aves sacrificadas, la mayoría de las cuales son gallinas ponedoras. Es un tercio o algo más del stock normal para Estados Unidos. Y cuando los avicultores tienen que eliminar a sus aves en producción, se necesitan al menos un mes o dos para intentar recomenzar con una cantidad semejante de animales, ya que los cadáveres deben desecharse y todos los gallineros deben desinfectarse antes de que se libere la granja.
Un huevo tiene 70 calorías, 6 gramos de proteína, 5 gramos de grasa, algo de vitamina D, calcio y potasio. Su proteína es un estándar de oro en nutrición, porque nuestro cuerpo puede digerirla fácilmente. El consumo de huevos en Estados Unidos ha crecido drásticamente en los
últimos 20 años. Se han convertido en un elemento básico para la innovación en los platos principales de los restaurantes de servicio rápido.
Atrás quedaron los días en que los estadounidenses pagaban un dólar o dos por una docena de huevos, números que se mantuvieron casi inalterados entre 2000 y 2019. Ahora, los compradores tienen que revisar dos o tres tiendas o buscar un granjero local para conseguir
sus huevos. O bien tener gallinas en su jardín. Todo es válido en semejante coyuntura.
No solo es un duro golpe para el desayuno de los estadounidenses, también para las panaderías, el catering y los restaurantes. La escasez despierta todo tipo de comportamientos humanos no habituales. Una famosa casa de comidas económicas agregó un recargo temporal por huevo de 50 centavos de dólar, que se comunica junto con un pedido de disculpas por verse obligados a hacerlo.
A medida que los supermercados imponen límites a la cantidad de huevos que un comprador puede llevar, algunos tratan de conseguirlos al por mayor, lo cual empeora las cosas. Es algo similar a lo que ocurrió con el papel higiénico en el comienzo de la pandemia, y que terminó vaciando las góndolas.
También agravan el escenario los que buscan acaparar para revender a un precio superior más adelante. Otros empiezan a probar sustitutos o rescatan recetas que prescinden del uso de
huevos. Estos se han convertido en un producto tan codiciado que incluso ha habido robos de diversa índole.
Imágenes de cámaras de seguridad mostraron a un par de individuos entrando en un cobertizo refrigerado en West Seattle. Se llevaron cajas que contenían unos 540 huevos y productos de huevo líquido. Se informó asimismo el robo de 100.000 huevos de la parte trasera de un remolque en Pensilvania. Esos huevos robados valen alrededor de USD 40.000.
Un informe de CoBank indica que la demanda típica de huevos requiere aproximadamente una gallina ponedora por cada ser humano en Estados Unidos. Las cuentas no cierran, porque además la demanda de los consumidores se ha disparado en los últimos años, con un consumo
per cápita que creció un 20% entre 2016 y 2019, alcanzando los 300/habitante/año.
Para complicar aún más las condiciones del mercado, los consumidores estadounidenses están abandonando los huevos convencionales y han optado en una alta proporción por los llamados “huevos especiales”, incluidos los de gallinas no enjauladas. Siguiendo esta tendencia, nueve
estados han promulgado leyes que exigen que los huevos vendidos dentro de sus límites físicos provengan de gallinas criadas en libertad.
La gripe aviar no es nueva en los galpones de aves de Estados Unidos, pero la persistencia y prevalencia de este brote es cada vez más alarmante. Desde que comenzó en febrero de 2022, se la ha encontrado en los 50 estados de la Unión, incluso alcanzando al ganado lechero, aunque con consecuencias menos gravosas. Todo el planeta productivo sigue de cerca los acontecimientos; sabe que con este mal las chances de revancha son escasas. Y no quiere que le suceda lo que mantiene jaqueado a Estados Unidos.